El cuento del viaje en el colectivo

Al momento de viajar y saber que va a tener que compartir asiento a uno se le empiezan a cruzar varios pensamientos por la cabeza, entre ellos algunos deseos, por ej. el deseo de que le toque una chica linda o alguna no tan chica pero linda tambien, con el razonamiento obvio de que el azar los va a unir durante el transcurso del viaje y de esta manera los dos matar el aburrimiento. Peter no excento de esto y sabiendo que leo y gasti jamas iban a viajar con él, quedaba de esta manera destinado a compartir asiento con alguien. tomo taxi a la terminal y desde ahi empezo a rogar al cielo y a Dios que le otorgara alguna señorita para el viaje, tal es asi que se le dio, con algunos detalles de un tipo que es neutro hasta para la suerte, no solo es monja, sino aburrida y ademas lo debe haber fichado en seguida al pobre bataton que ademas se puso los auriculares escuchando "jesus te seguireeeee...". Conclusion: todo es bueno menos conversar con pedro.